Nefisesim significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Nefisesim, es nombre que le perteneció a una de las familias de servidores del templo que retornaron del exilio en tiempos de Esdras. El término hebreo Nephusim se traduce por expansiones. Algunos estudiosos creen que sus antepasados formaron parte de los nabateos cautivos de una tribu llamada Nafis.
Nefisesim y los que volvieron con Zorobabel
La palabra Nefisesim se nos muestra junto con los hijos de la provincia a los que Nabucodonosor tomó por cautivos en Babilonia. Este grupo de personas regresó a sus ciudades de origen como Jerusalén o Judá, siguiendo la santa voluntad del Señor. Entre sus líderes estaba Zorobabel, Jesúa, Nehemás, Mardoqueo y otros.
Junto con la familia de Nefisesim se contó el número de los varones que formaban parte del pueblo de los israelitas. Se tomó una amplia lista cuyos nombres se plasmaron, así como, el número de cada una de las personas que realizaron tal recorrido. Allí también estuvieron los sacerdotes y el grupo de los levitas.
De manera específica, podemos afirmar que Nefisesim perteneció a los sirvientes del templo donde aparece Ziha, Hasufa, Padón, Gazam o Asena. A su lado estaban los hijos de los siervos de Salomón y entre ellos se obtuvo una cifra de trescientos noventa y dos.
Y toda la congregación tuvo que demostrar el linaje de la casa de sus padres, más algunos de ellos no pudieron comprobarlo. Sin embargo, los jefes de cada clan realizaron ofrendas voluntarias en nombre de Dios para agradecerle que les ayudase a salir del cautiverio sano y salvos.
Nefisesim y la edificación del templo
Después de los tiempos del exilio donde se mencionó a Nefisesim, los jefes de las casas paternas pensaron en reedificar la morada del Señor. Por ende, cada uno contribuyó con el tesorero de la obra según sus posibilidades económicas. Muchos otorgaron dracmas de oro, libras de plata o túnicas sacerdotales.
En Esdras 3 leemos la forma en la que el templo volvió a levantarse de nuevo, comenzando por el altar sagrado para la adoración a Jehová. Allí también se siguieron llevando a cabo los sacrificios de la ley mosaica. Los de la familia de Nefisesim y los demás alabaron cuando los cimientos se terminaron, realizando de tal modo una celebración.
Después de eso, Nefisesim, los sacerdotes, levitas, cantores, porteros y todos los sirvientes del templo permanecieron cada uno en sus ciudades de origen, acatando la voluntad del Altísimo y repoblando la tierra como él les mandó.