Nergal-sarezer significado bíblico

nergal sarezer

Definición. El significado bíblico de Nergal-sarezer, es nombre de uno de los príncipes que hizo parte de la corte de Nabucodonosor. Se le menciona junto con Evil-Merodac, quien sucedió al rey después de su asesinato.

El término Nergal-sarezer es de origen asirio, su traducción significa que Nergal proteja al príncipe o que le preserve. Tal personaje del antiguo testamento se suele identificar también como Neriglisar.

La caída de Jerusalén y la participación de Nergal-sarezer

La historia bíblica de Nergal-sarezer tiene cabida en el libro de Jeremías. Allí se nos indica el día en que el rey de Babilonia, llamado Nabucodonosor, fue a sitiar a la ciudad de Jerusalén en compañía de su ejército. Tales cosas ocurrieron en el noveno año de Sedequías, gobernante de Judá.

En aquel momento se abrió una brecha en el muro de la ciudad y por allí entraron todos los príncipes para acampar en la puerta del medio. Es en ese instante cuando hace su aparición Nergal-sarezer, en compañía de otros tantos.

De la lista de príncipes a los que se les dio un llamado, encontramos a Samgar-nebo, Sarsequim, Nergal-sarezer el Rabmag y los demás de la corte del rey de Babilonia. Apenas Sedequías les vio, decidió huir con sus hombres, cruzando la puerta entre los dos muros.

Sin embargo, el ejército de los caldeos le alcanzó en los llanos de Jericó, por ende, le tomaron para conducirle hacia la tierra en la que estaba Nabucodonosor. En ese instante, se emitió una sentencia destinada a Sedequías y dictaminada por el rey de Babilonia.

Nergal-sarezer el jefe de los magos

En este mismo capítulo bíblico se hace referencia a Nergal-sarezer como la cabeza del cuerpo de los magos del rey. Él y sus compañeros fueron partícipes de la condena que se le otorgó a los hijos de Sedequías y del degollamiento del rey de Babilonia en manos de los caldeos.

Ellos sufrieron un castigo terrible porque se les aprisionó con grillos y se les sacaron sus ojos una vez que les llevaron a Babilonia. De hecho, los caldeos pusieron fuego a la casa del rey y a los pueblos en los que llegó a permanecer Nergal-sarezer.

Ese mismo día se derribaron los muros de la ciudad de Jerusalén, el resto de los habitantes se trasladaron hacia Babilonia. Esto lo consiguieron con la ayuda del capitán del guardia llamado Nabuzaradán. No obstante, él hizo quedar en tierra de Judá a los menos favorecidos, ofreciéndoles diversas heredades.

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