Jehová-nisi significado bíblico

Definición. El significado de  Jehová-nisi es el nombre del altar que Moisés construyó tras la victoria contra los amalequitas. Este representaba un recordatorio para el pueblo de que su Dios los podía proteger de todos sus enemigos. Sin embargo, esto solo sucedería si ellos debían seguir sus normas y darle adoración exclusiva.

¿Qué otras definiciones se le da Jehová-nisi?

La palabra nisi se deriva de los términos pilote o señal, por eso algunos eruditos opinan, que lo que Moisés quiso expresar era: Jehová-nisi es mi poste. Sin embargo, en la versión de los setenta en griego, sus traductores tomaron la palabra como huir en busca de refugio. Si bien es cierto, que esa forma convertir la frase no está mal, no se corresponde con su historia.

Es por eso, que al final los intérpretes de este libro usaron la expresión: Jehová es mi refugio. Por otro lado, quienes escribieron la Vulgata Latina, optaron por colocar: Jehová es mi ensalzamiento. Cualquiera de las dos, se basa en un hecho acaecido en el paso de Israel por el desierto.

¿Por qué Moisés llamó al altar Jehová-nisi?

Los israelitas estaba acampando en Refidim, en este lugar Jehová les proveyó de agua en una manera milagrosa. Para ese momento los amalequitas se enteraron de la ubicación del pueblo y fueron a atacarlos. Ante esto, Moisés le ordenó a Josué que tomara algunos hombres para ir a la batalla contra sus enemigos.

Él les dio una garantía de victoria. A la mañana siguiente, cuando los soldados salieran, los apoyaría desde la cima de la montaña con la vara de Dios verdadero. Así que cumpliendo su palabra, fue con Aarón y Hur al sitio acordado.

Mientras Moisés tenía las manos levantadas, el ejército israelita ganaba la pelea, pero al bajarlas comenzaban a perder. Como pasaba mucho tiempo, el hombre se cansaba y sus brazos caían. Así que su hermano se puso en un lado y su compañero en el otro. Cada uno alzaba las manos del caudillo, para que la nación obtuviera la victoria.

Como resultado, Josué logró vencer a los amalequitas. Dios le dio las instrucciones a Moisés y de escribir en el libro, que él eliminaría a ese pueblo y nadie los recordaría. Además, su sucesor nunca debía olvidar que por oponerse a Jehová, él siempre estaría en guerra. Por eso, se construyó ese altar, para inmortalizar el momento en el que Jehová liberó a Israel de sus enemigos.