Herodianos significado bíblico

herodianos

Definición. El significado bíblico de herodianos es grupo de personas que pertenecientes a una fracción política. Es más, en las santas escrituras aparece es la expresión 'miembros del partido de Herodes'. Estos podían ser judíos o no, lo cierto es que seguían con fervor a esta dinastía, quienes habían recibido su autoridad de Roma.

Vídeo sobre el significado bíblico de Herodianos

¿Qué se conoce de los herodianos?

Fuera del registro bíblico, no se hace mención acerca de ellos en ninguna información seglar de la época. Incluso solo se habla sobre estos en los evangelios, por lo que hay pocos datos de estas personas. Algunos estudiosos afirmaban, que tal vez eran los sirvientes, soldados u oficiales de la corte de esa casa real.

Sin embargo, esa teoría no tiene los argumentos necesarios. Por eso, parece ser que estos tenían una participación política durante del ministerio terrestre de Jesús. Este grupo encabezado por Antipas, el representante de esa familia. Ellos se encontraban en una posición intermedia, en comparación con otros. Los fariseos y celotes judíos, querían un reino propio que se manejara de manera independiente del control romano.

En cambio, estaban los que preferían que el imperio de Roma gobernará y operará por completo a Judea. Se presume que algunos de los saduceos pertenecían al partido de Herodes, puesto que se consideraban libres pensadores. Este aspecto moderado lo ubica en el centro de la controversia y los candidatos ideales del partido.

¿Cómo conspiraron los herodianos contra el Mesías?

Este grupo, junto a los fariseos, se aliaron para combatir a un enemigo común: Jesús. Aunque ellos tenían puntos de vista opuestos, en lo referente a la política y aspectos religiosos, querían eliminar a ese hombre. En las santas escrituras se mencionan dos oportunidades en las que los miembros del partido de Herodes, tramaron una emboscada.

La primera fue, cuando un sábado el Mesías le curo la mano seca a un hombre. Estos tenían los ojos puestos en él, para ver cómo podían tenderle una trampa. Sin embargo, Jesús se percató de la situación y se les adelantó al preguntar si bueno en ese día salvarle la vida a alguien o causarle daño. Como no tenían que responderle, se fueron sin decirle nada.

La segunda ocasión era, un mes antes de que Jesús fuera asesinado. Los fariseos y los miembros del partido de Herodes, trataron de ponerlo a prueba. La finalidad era que se incriminará con sus propias palabras. Por eso, le preguntaron si debían pagar los impuestos. El Mesías, que conocía sus intenciones, los desenmascaró.

Subir