Guerizim significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Guerizim hace referencia a una montaña. En la actualidad se le conoce como Jebel et Tur y es una de las más altas que se localizan en el centro de la región de Samaria. Junto al monte Ebal sirven de protección a un desfiladero de gran valor.
Importancia del Monte Guerizim
En la antigüedad, la ubicación del Guerizim, sirvió de estrategia militar, política y religiosa a la ciudad prospera de Siquem. La altura de esta montaña alcanza los 850 mts y permite una excelente vista de las ciudades y poblados que están a su alrededor, tal como el valle del Jordán y la llanura del Sarón.
Estaba cubierto de árboles y abundantes manantiales, lo cual contribuía a la fertilidad de esa región. Uno de los personajes bíblicos que estableció su tienda entre los árboles cerca del monte fue Abraham. Las escrituras señalan que estando allí, Jehová Dios prometió darle esa tierra.
También, otro siervo fiel del pasado que estuvo en las cercanías de ese lugar fue Jacob, así como Jotán cuando habló con los hacendados de Siquem. Fue un espacio donde se hicieron promesas y se leyó la ley de Dios a la nación de Israel, lo cual lo hace muy significativo.
Guerizim en tiempos bíblicos
En la montaña de Guerizim fue donde todos los israelitas, bajo el mando de Josué, recibieron las instrucciones de parte de Dios. Si obedecían la ley serian bendecidos y de lo contrario, las maldiciones los alcanzarían. Allí, frente al monte Guerizim, se comprometieron a ser leales a su Dios, Jehová.
Debido a que el entorno favorecía la acústica, todo el pueblo entre los que se contaban, hombres, mujeres y niños, pudieron escuchar cada aspecto de la ley. Además, en este espacio había un templo perteneciente a los samaritanos.
Fue construido en el siglo IV a. E.C., donde luego se dio adoración a Zeus o júpiter al cual lo destruyeron en el año 128 a.E.C.
Ese sitio es el que la Samaritana hizo referencia a Jesucristo cuando le preguntó dónde debería reverenciar a Dios, porque sus antepasados lo hacían en esa montaña.
Todos los rituales que realizaban los Samaritanos no contaban con la aprobación de Jesucristo, pues se alejaban de lo que él exigía. Hasta hoy día, los habitantes de la región de Samaria siguen celebrando sus festividades y rituales en el lugar donde antes estaba su templo, en el monte Guerizim.