Esmirna significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Esmirna, es Mirra. También se le dio ese apelativo a una ciudad antigua de la Costa Occidental de Asia menor. Además, es el nombre de una de las siete congregaciones cristianas.
Vídeo sobre el significado bíblico de Esmirna
¿Cómo era la ciudad de Esmirna?
Esta antigua población, hoy se le conoce como Izmir y es la segunda metrópoli con más habitantes. Se cree que sus pobladores fueron, en sus inicios, los griegos. Según los historiadores, fue destruida por el rey de Lidia cerca del año 580 a.E.C. Dos siglos después, Alejandro Magno, lideró el proyecto para reedificar esa localidad.
Pero fueron los sucesores de este quienes llevaron a cabo tal obra. Se reconstruyó como una ciudad griega. Y posterior a eso, llegó a ser muy conocida como una importante zona comercial. Al transcurrir el tiempo, formó parte de la provincia romana de Asia. Era una urbe llamativa por sus enormes edificios públicos.
Por otro lado, tenía un templo dedicado al rey Tiberio César. Siendo la veneración a este emperador, lo primordial en esa ciudad. Motivo por el cual, los adoradores del Dios verdadero, debían mantenerse fiel a Jehová. Dándole servicio sagrado, tal como él lo exigía.
Congregación cristiana de Esmirna
Es el nombre que recibió la segunda congregación cristiana localizada en Asia Menor. Mediante el apóstol Juan, Jesús, el hijo de Dios, le envía un mensaje. Este contenía palabras de estímulo a los hermanos de esa región. Aunque la congregación tenía poco en sentido material, era muy fervorosa con los asuntos espirituales.
Debido a que en la ciudad se idolatraba a un emperador, muchos acudían a ese templo para quemar incienso. E incluso tenían un lema que proclamaban en sus rituales: César es señor, dando a entender que era un dios. Por negarse a rendir culto a un dios falso, se les impuso sanciones económicas.
Pero el pueblo de Jehová, no participó en estos actos paganos. Para ellos, Jesús es su señor. Motivo por el cual, se enfrentaron a cruel persecución y fuerte tribulación. Habían demostrado su fe, celo y aguantes frente a las pruebas.
Sufrieron a causa de los falsos creyentes, que blasfemaron. Y que demostraban con sus acciones que eran servidores del diablo. De estos se dijo, que fueron de la sinagoga de Satanás.
Jesús los encomió por su lealtad. Les anima a seguir aguantando las situaciones difíciles. No tendrían que sentir temor, porque Dios estaría con ellos. Y les garantiza que si lo hacen, recibirían la corona de la vida.