Dina significado bíblico

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Definición. El significado bíblico de Dina se refiere a ser vindicada, absuelta o juzgada. Esos términos resumen, lo que le pasó a esta mujer siendo una jovencita. Ella era la hija de Jacob y Lea. Es la única de las mujeres que se menciona por nombre.

Vídeo sobre el significado bíblico de Dina

¿Cómo llegó Dina a conocer a Siquem?

Cuando Lea dio a luz a esta niña, ellos vivían en casa de su padre Labán. Dina tenía unos seis años, Jacob decidió volver a Canaán. En un tiempo se estableció en la tierra de Sucot, este lugar quedaba cerca de la ciudad Siquem. Como a sus antecesores, se les había advertido que no debían tener una amistad estrecha con los extranjeros.

La muchacha tuvo la costumbre imprudente de visitar con frecuencia a las jóvenes cananeas de esa ciudad. En este tiempo, conoció a Siquem, uno de los más honorables de su casa y uno de los jefes de los heveos. Estas personas no tenían los mismos principios que la familia de Jacob. Por eso, este hombre, en una de las visitas, aprovechó de llevarse a Dina y la violó.

Para esa época, era normal que las personas se casaran entre sus mismos parientes. Esto se hacía con el objetivo de perpetuar la herencia y las costumbres. Además, Dios les había prohibido tener alianzas matrimoniales con los extranjeros, para evitar que ellos siguieran la adoración falsa. Por otro lado, el hecho de que una mujer tuviera relaciones sin estar casada era una falta muy grave.

¿Qué consecuencias generó la mala decisión de Dina?

Siquem quedó tan impresionado con la belleza y las cualidades de la joven que se enamoró de ella. Él la dejó en su casa y le pidió a su padre que se la consiguiera como esposa. Jacob se enteró de lo que le habían hecho a su hija, mientras los varones estaban en el campo. Pero no les quiso decir nada.

Cuando Hamor, el padre de Siquem, fue a visitar al Jacob le pidió que otorgara el permiso de unir a sus hijos. Los hermanos de Dina, se enteraron y se molestaron porque se había deshonrado a su familia. Los heveos le ofrecieron una dote por ella o lo que ellos quisieran. Así que, sus hermanos tramaron un ardid.

Estos solicitaron que los hombres de la ciudad debían circuncidarse. Al tercer día, mientras estaban convalecientes, Simeón y Leví mataron a los varones. Los demás saquearon la ciudad.

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