Dote significado bíblico

Definición. El significado bíblico de dote es como se conoce a todo donativo en bienes y siervos que el padre daba a la novia. Cuando esta se iba a casar. Saúl le exigió a David cien prepucios de filisteos muertos, en vez de la dote por la hija de aquel. Si un hombre seducí­a a una virgen no desposada y se acostaba con ella, tenía que acreditar la dote y esposarla.

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Si el procreador no la entregaba, el seductor debí­a, de todas maneras, pagar la dote. Las hijas, al ser propiedad del padre, el novio tení­a que adquirir de este ese derecho mediante el abono de una suma de dinero. O entregando algunos bienes.

Menciones relevantes de dote en la Biblia

El siervo de Abraham 'dio cosas preciosas' al hermano y la madre de Rebeca (Gen 24:53). Cuando Siquem pide a Dina para su hijo dice: 'Aumentad a cargo mí­o mucha dote y dones y yo daré cuanto me dijeres' (Gen 34:12). David no se sentí­a merecedor de casarse con Mical, una hija de Saúl, porque era 'un hombre pobre'.

Pero le convencieron diciéndole que el rey no desea la dote, sino cien prepucios de filisteos (1Sa 18:23-25). En otros casos, esto era a la inversa, es decir, el padre hací­a un regalo a la hija, que aportaba esa propiedad al matrimonio. Formando su dote cuando Acsa, descendiente de Caleb, se casa con Otoniel, pide a su padre tierras con 'fuentes de aguas' (Jos 15:19; Jue 1:15).

Un Faraón tomó una ciudad y la dio como dote a su hija que casó con Salomón (1Re 9:16). En Israel y en las naciones vecinas, el marido o su padre eran quienes pagaban al procreador de la prometida a fin de que le fuera dada en casamiento. El monto legal inferior parece haber sido de 50 siclos de plata.

En los pueblos antiguos la dote se consideraba como una propiedad de la esposa que administraba el marido. Si fallecí­a el hombre, la mujer la repondría para un posterior matrimonio. Y si era la compañera la que moría, en Babilonia la recuperaba el padre de la fallecida.

El significado bíblico de dote se refiere a la contribución económica, en dinero o en riquezas, que las familias de la novia paga al hombre. En aportación al matrimonio. Esa cantidad pasa a posesión limitada por la esposa mientras sea tratada como tal. De modo que se restituye si el contrato matrimonial se deshacía.