Dalaías significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Dalaías, es personaje que perteneció a la descendencia del rey Salomón. Se le menciona junto con Elioenai, Hodavías, Eliasib, Acub, Johanán, Pelaías y Aanani. Se registra así dentro de las escrituras a siete hermanos cuyos nombres se plasmaron a lo largo de las crónicas.
La traducción del término hebreo Dalaías quiere decir Jehová me trajo o me libró. A la vez, este varón también integró la línea genealógica de la que formo parte el rey.
Vídeo sobre el significado bíblico de Dalaías
https://www.youtube.com/watch?v=H1MNNMWa9rg
Dalaías y la descendencia sagrada
Antes del nacimiento de Dalaías, se sabe que David tuvo varias esposas, entre las que figuran Ahinoam, Abigail, Maaca, Haguit, Abital y Egla. Además de esta lista, también se caracterizó por tener diversas concubinas. Dada la unión con sus esposas, comenzaron a nacerle hijos en Hebrón, siendo Amnón el primogénito, Daniel el segundo y Absalón el tercero.
Por su parte, vinieron al mundo más descendiente que nacieron en la localidad de Jerusalén, en donde reinó durante un período de treinta y tres años. A través de la unión de todos estos personajes es que se dio origen a Dalaías junto con los que integraron su núcleo familiar.
Dalaías y el linaje real de Judá
Dalaías también figuró dentro del linaje real después de los tiempos de David y allí sobresale Salomón como un eje central. En la Biblia se presenta una sección detallada con los nombres de Roboam, Josafat, Amasías, Acaz y demás personajes cuyas hazañas conocemos gracias a los escritos sagrados.
En ese apartado de las crónicas, en particular, se traza el descenso del linaje de David que va desde Salomón hasta la época luego del exilio. Se enumeran a los reyes davídicos, los primogénitos y a todos los descendientes en el caso de Dalaías. Se asume que la gran mayoría nació después de la caída de Judá, no obstante, siguieron llevando la misma línea genealógica.
Acontecimientos posteriores
Si bien es cierto, el señor les dijo a algunos de estos hombres que no tendrían hijos, pero en realidad se trataba de qué su genealogía se privaría del trono. En las interpretaciones por parte de los académicos bíblicos, se aclara que las palabras del profeta Jeremías aludían a que no habría más varones cuya simiente prosperara, ni se sentarían en el trono que ocupó David mucho tiempo atrás.
A pesar de las vicisitudes que se presentaron en aquel entonces, se seguía ejerciendo la santa voluntad de Dios.