Canon significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Canon procede de un término que en hebreo se escribe: qa·néh, y hace referencia a una caña, caña de medir. En tiempos bíblicos se empleaba como una herramienta para medir o a modo de una regla.
Vídeo sobre el significado bíblico de Canon
Aplicación del término Canon en la antigüedad
Uno de los apóstoles que usó esta expresión fue, Pablo. Lo empleó para designar una porción de terreno, y también como una norma de conducta por la que debían guiar sus acciones, los cristianos de la antigüedad.
Por otra parte, la frase, Canon bíblico, designó al conjunto de los libros que componen las escrituras. Textos inspirados por Dios que merece ser utilizado como norma para medir los actos de conducta, la doctrina y la fe.
El estilo de escritura, y el que aún prevalezca este libro a lo largo de los siglos, así como la practicidad de su contenido, prueba que es de inspiración divina. De allí que el apóstol Pedro escribiera que, las profecías de la Biblia no proceden de ningún hombre, sino que ellos, hablaron de parte de Dios al ser guiados por medio de su espíritu.
El Canon de las escrituras Hebreas
En el año 1513 a.E.C., se inició la recopilación de los textos que forman esta parte de las escrituras. Siendo el primero, las palabras de Moisés. En los que se destacan, los mandamientos dados al pueblo de Dios, siervos del pasado como: Adán, Noé, Abrahán, Isaac y Jacob. También, las normas que regían el pacto de la ley.
Dentro de este grupo de libros inspirados, están, los cinco que integran el pentateuco: Génesis, éxodo, Levítico, Número y Deuteronomio. Además del libro de Job, que brinda aspectos históricos de relevancia, que abarca el periodo de tiempo, luego de la muerte de José en el año 1657 a.E.C.
No hay lugar a dudas que estos escritos son auténticos y de inspiración divina. Son un modelo confiable para dar adoración pura al creador, Jehová. Un aspecto a considerar es que Moisés no fue caudillo de la nación de Israel por iniciativa propia, sino por voluntad de Dios, al ser elegido.
Jehová lo capacitó con poderes milagros mediante su espíritu santo, mismo espíritu que usó para guiar sus pensamientos e impulsarlo a escribir esta parte del canon bíblico. Y después de la muerte de este siervo fiel del pasado, se incorporaron al canon de la Biblia las palabras inspiradas de Josué, Jueces, Rut y la 1 y 2 de Samuel.