Abeto significado bíblico

Definición. El significado bíblico de Abeto, obedece a una especie de árbol cuya altura supera los 50 metros. De allí que se le diga, el rey de los gigantes. En la antigüedad también se le conoció como el Enebro. En las escrituras hay pasajes que hacen referencia a este árbol grande.

Vídeo sobre el significado bíblico de Abeto

Cualidades del Abeto

Recibe también el nombre de Enebro. Es un tipo de arbusto de gran altura que realzan por su magnificencia. Nacen de una semilla, hasta realizarse un tronco recto que continúa creciendo. Tiene flores que no están tan visibles y hojas en forma de aguja o acicular. Además, posee un aroma agradable, en sus ramas, hojas y tronco.

Requieren de gran cuidado, sobre todo, en aquellos lugares donde hay climas cálidos y muy secos. Estos crecen en zonas frescas y elevadas, como los bosques. Se dice que es originario del Líbano, e incluso se cuenta entre los árboles que son el esplendor y gloria de ese país. Pero, algunos historiadores señalan que proviene de la costa oriental de Canadá.

Es de madera blanda, de gran calidad y resistente, motivo por el cual, lo buscan demasiado. Constituye la materia prima para la fabricación de violines, casas y demás objetos de madera.

Simbología del Abeto

Algunos eruditos lo asocian a una tradición muy popular, como la Navidad. La fragancia particular de este, permea el ambiente festivo. Debido a la forma de sus ramas y hojas, se presta para su decoración. Así como para el adorno de las puertas de los hogares. Pero en las escrituras no hay indicación que este arbusto, se haya utilizado en ese tipo de fiesta.

Incluso, la Biblia no hace mención de la Navidad. Por otra parte, si hay comparación del Abeto con la prosperidad espiritual del pueblo de Dios. En el libro de Isaías, se ilustra el aumento de la fe verdadera y la supremacía de Dios, que es duradera.

También, se compara la frondosidad y el verde del árbol, con las condiciones paradisíacas que tendrá la tierra. Tal parece que, Salomón, durante su gobernación, usó la madera del Abeto, importado desde el Líbano, para la construcción del templo de Dios. Así como, en el revestimiento del suelo de los hogares.

En la región antigua de Galilea, abundan estos árboles. Su madera empleada en la elaboración de los instrumentos musicales que se utilizaban en la entonación de alabanzas al todopoderoso, y en la confección de las lanzas de guerra.