Mosquito significado bíblico
Definición. El significado bíblico de mosquito es la denominación de un insecto de tamaño minúsculo. Cuenta con un aguijón con el que pican y por esa razón es que no son agradables.
El cuerpo de estos animales es cilíndrico, su cabeza tiene dos antenas y una trompa alargada. Las alas son transparentes y diminutas, pero se mueven a una velocidad alta, lo que hace que vuelen rápido, produciendo zumbidos en el movimiento.
El alimento de los mosquitos hembras es la sangre, ya sea humana o de otros animales grandes. Por ello viven de picar.
Mosquitos en las sagradas escrituras
El término mosquito en la Biblia aparece en una frase de Mateo, en el que pide que cuelen el agua para no ingerir mosquitos y mejor se traguen un camello. Hacer el filtrado del líquido de manera meticulosa y devorar un camello quiere decir que se debe prestar atención a los detalles.
Esto con relación a la etiqueta o a los deberes de la gente. Puesto que en esos momentos se violaba la ley moral con frecuencia.
Así pues, se da a entender que los fariseos practicaban y obedecían las reglas religiosas con extremo cuidado. No obstante, no les importaba las normas esenciales de la sociedad, por lo que todo era un caos entre su civilización.
Los mosquitos se consideraban inmundos en las creencias de estos personajes, debido a que portaban la sangre de otros individuos. De tal modo que comerlos se consideraba una práctica asquerosa y mal vista. El camello, también tenía esta reputación, es por ello que la comparación que hace Jesús describe muy bien su comportamiento.
Según Heródoto, los egipcios por las noches cubrían sus cuartos con redes que servían de mosquiteros. Debido a que en ese periodo del día, estos insectos abundan y son muy molestos.
En el Antiguo Testamento se encuentra una mención a los mosquitos en el apartado de los Salmos. Pues allí se les cuenta entre las plagas que azotaron el país egipcio.
Etimología de la palabra mosquito
El término mosquito proviene del latín, en el que se les llama moscas pequeñas al agregar el sufijo ito. Es un vocablo de origen medieval que llegó al español mediante Antonio Nebrija en sus escritos.
En la actualidad se sigue despreciando a estos insectos, puesto que suelen aparecer a partir del atardecer con el fin de atacar y alimentarse. Además, son portadores de enfermedades fuertes que se transmiten por medio de las picaduras.