Mercado significado bíblico

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Definición. El significado bíblico de mercado es un lugar permanente o señalado en algunas ocasiones y días. El objetivo de los mercados es la venta, compra, intercambio de bienes, servicios, alimentos y dinero.

Así mismo se le denomina mercado a una determinada plaza en donde se realizan transacciones comerciales. El mercado también se le nombra a la acción de hacer compras, ventas y otras operaciones en el que se adquieren bienes.

Mercados en la Biblia

El término mercado en la Biblia se utiliza para referirse a espacios en donde las personas comerciaban productos, alimentos y dinero. En el Antiguo Testamento se puede leer que no había lugares específicos en las ciudades para los mercados.

Por lo que los mercaderes tenían que ubicarse en un espacio libre que quedara cerca de los portones o puertas de las ciudades. En especial aquellas que contaban con grandes murallas como protección. No obstante, algunas ciudades tenían sus bazares, agrupaciones de mercantes que se reunían en una calle para comerciar, como en Samaria y Damasco.

Posteriormente los mercados encontraron su sitio y aceptación en las ciudades en lugares espaciosos y algunos templos. Haciendo que la gente se concurriera y llenara todos los días estos lugares. Por ello, en algún punto el significado de mercado pasó a conocerse como plaza.

Uno de los mercados que más se conoce en la Biblia es aquel que habían montado en el templo de Jerusalén. El cual fue destruido por Jesús por profanar la casa de Dios, expulsando así a los mercaderes y quienes cambiaban dinero.

Origen de la palabra mercado

La palabra mercado viene del Latín, cuya traducción es mercatus y que se deriva del verbo comprar, mercari. En hebreo la palabra con la que se referían al mercado era ma´arav que tenía como significado lugar para el comercio. Sin embargo, en el Antiguo Testamento se encuentra la palabra agora en repetidas ocasiones con un significado similar.

Pues esta palabra se puede traducir como una plaza, lugar en donde llegaba y se reunían muchas personas para poder recrearse y hacer compras. Así pues, a pesar de que la función original era la venta y adquisición de productos, los mercados también se usaban para otras cosas.

En este sentido, mucha gente se reunía en los mercados para tratar temas políticos o escuchar oradores. Los niños los utilizaban como un sitio para juegos mientras que algunos buscan empleos en estos lugares.

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