Lisias significado bíblico

Definición. El significado bíblico de Lisias, es tribuno de rango de origen romano que tuvo gran protagonismo y se destacó en el libro de los hechos. Se le menciona junto con Pablo el día que le dijo que adquirió su ciudadanía por medio de una gran suma de dinero. En tanto que, el apóstol le respondió que él la tenía desde su nacimiento.

Asimismo, Lisias perteneció a la fortaleza de Jerusalén y el significado griego de su nombre quiere decir aquel que soluciona las preocupaciones. A su vez, también se le reconoció como Claudio y en la Biblia se nos dice que Pablo tuvo suerte cuando le pusieron a cargo de tal oficial romano.

En cuanto a la personalidad de Lisias, entendemos que era un hombre enérgico y bastante capaz a la hora de desempeñar sus funciones. Fue miembro de la guarnición romana y tuvo a su mando un aproximado de 1000 hombres.

Lisias y la ciudadanía romana

Sabemos que Lisias fue un comandante militar de alto rango que estaba a cargo de un grupo de subordinados de origen romano. Asimismo, se nos indica en la Biblia que Pablo fue a visitar tal ciudad y se encontró con este personaje.  El cual le dijo que adquirió su ciudadanía y obtuvo el nombre del emperador que, en ese entonces, era Claudio.

Sin dejar de lado, que el apóstol se vio involucrado en un incidente en el que figuró Lisias. De tal modo, es válido afirmar que el tribuno tomó a sus soldados y le rescató del apuro en el que se encontraba. Gracias a esas acciones evito morir a manos de una chusma.

Lisias y la fortaleza Antonia

Por otro lado, cuando Asió mandó a que atasen a Pablo, lo llevaron hacia el cuartel de los soldados que vivía en la Fortaleza Antonia. Se trataba de una estructura fortificada de Jerusalén en la que estaban los hombres a cargo del oficial de alto rango llamado Lisias. El lugar contaba con patios, baños y todas las comodidades.

En cuanto a la ubicación de la fortaleza Antonia, se situaba al extremo del templo y es posible que allí los antiguos edificaran otras distribuciones. Así lo vemos en Nehemías 2:8, 'Y carta para Asaf guarda del bosque del rey, el que me dé madera que colocar en las puertas del palacio de la casa. También, en el muro de la ciudad, y la propiedad en que yo estaré. Y me lo concedió según la benéfica mano de mi Dios sobre mí'.