Implantado significado bíblico
Definición. El significado bíblico de implantado, es acción de colocar una cosa en otra por medio de la intervención de un tercero. En la actualidad y dentro el ámbito de la medicina, se realiza con la mediación quirúrgica si se desea reemplazar o sustituir un órgano del cuerpo humano.
La palabra implantado también la empleó Jesús a través de sus parábolas, haciendo referencia a una semilla que al sembrarse, crecía de forma lenta en el suelo.
La palabra implantado en la Biblia
Cuando los personajes de la antigüedad hacían referencia al término implantado, querían transmitir un mensaje. Este, denotaba el establecimiento de algo. Es así como en el contexto sagrado se relaciona con el corazón de los hombres y con la vida de los creyentes en cristo.
En los pasajes del libro de Santiago se habla de las parábolas que dijo Jesús cuando descendió a la tierra, en una de esas mencionaba la palabra implantado. Esta tenía que ver con la anécdota de la semilla que crece en el suelo.
Por otra parte, aquellos que creían en las promesas de Jehová alegaban que el señor era implantado en sus corazones. Así lo demostraron hombres y mujeres que tuvieron una vida de servicio y que nunca se alejaron del camino del creador.
El pacto implantado por Dios a Noé
El libro del Génesis nos revela las bendiciones dadas a Noé y a sus hijos, quienes se multiplicaron y llenaron la tierra. El creador les dijo que el temor y el miedo de los animales recaería sobre los hombres, también lo que estaba en el cielo o en el mar. Ellos tendrían que mantener todo lo que se moviese como las plantas verdes o las legumbres.
A pesar de que el señor mostró su favor ante la descendencia de Noé, existieron ciertas restricciones, por ejemplo, no debían consumir carne con su vida o derramar sangre de los hombres. Es así como el pacto implantado por el Altísimo se hizo presente en la comunidad y ninguno tenía que desobedecer.
El cántico de Moisés
En los pasajes del Éxodo vemos de nuevo la palabra implantado en referencia a un cántico que decía que las alabanzas de sus hijos se elevarían en el santuario. Esto tuvo que ver con el enaltecimiento a Jehová como varón de guerra. Los del pueblo se regocijaron porque obtuvieron la promesa de que les libraría de las enfermedades y las plagas de Egipto.