Esek significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Esek, es pozo en el que riñeron los pastores de Isaac. El vocablo proviene del hebreo Kñheq que se traduce como contienda o riña y se debió a los sucesos que allí ocurrieron. Por su parte, se encontraba cerca de Gerar, en donde, los filisteos deseaban adjudicárselo.
Vídeo sobre el significado bíblico de Esek
Cabe destacar, que el altercado que acabamos de relatar aparece en Génesis 26: 19-20 'Y cuando los siervos de Isaac cavaron en el valle encontraron allí un pozo de aguas vivas. Entonces riñeron los pastores de Gerar con los de Isaac, diciendo: El líquido es nuestro.'
Esek e Isaac
Antes de que Isaac se acercara al valle de Gerar, tuvo una contienda con los siervos de Abraham. Pues, el Rey Abimelec le dijo que ya tenía suficientes riquezas y poder. Por este motivo, obedeció e intentó abrir una vez más los pozos en nuevo territorio.
Asimismo, la batalla que se generó entre Isaac y los filisteos en Esek, representa la enemistad y las tinieblas que ensombrecen la visión de los hombres. Quienes, si se encuentran alejados del Creador, no conocerán sus bendiciones, aún en los tiempos más complejos.
Es por ello, que después del altercado por obtener la posesión de Esek, Isaac encontró otro pozo al que le colocó el nombre de Libertad. Desde allí, recibiría las bendiciones del Señor, que no lo abandonó en su proceder.
Simbolismo de la batalla de Esek
Ahora bien, lo que sucedió en Esek nos indica que Isaac tuvo que enfrentar tiempos difíciles. En donde, la comida escaseaba y algunos de sus hermanos morían a causa del hambre. Sin embargo, Dios hizo que prosperara aún en épocas nada gratas. Así pues, lo enriqueció hasta convertirse en un hombre poderoso.
Entonces, la enseñanza del relato de Esek nos indica que la dicha y la abundancia solo provienen del Padre Celestial. Aún en épocas de escasez, es posible obtener buenas cosechas provenientes del Altísimo.
No importa qué tan difícil sea el camino o las circunstancias, podemos tomar el ejemplo de Esek y comenzar a sembrar en tierra. Abrir los pozos de la gracia divina hasta encontrar el consuelo y la paz que solo podemos alcanzar de la mano de Dios.
Si bien Isaac pudo volver a abrir otros pozos fuera de Esek, nosotros también podemos hacerlo. Como hijo del Señor, deseaba darle de beber a su familia, incluso, cuando los filisteos los cerraron después de la muerte de Abraham.