Común significado bíblico
Definición. El significado bíblico de común, es palabra que hace referencia a algo que se caracteriza por ser ordinario, frecuente o muy sabido. Además, se emplea al describir eventos vulgares, inferiores o de escaso valor.
Los hombres expresan el término común en personas, grupos o animales como la zorra o el león que se encuentran de manera fácil en ciertas zonas o lugares de la tierra. Sin omitir, la participación a la hora de nombrar cualidades o circunstancias similares como el amor al arte o a la literatura.
El común para el pueblo de los hebreos
Los hijos de Dios veneraban cosas que se consideraban sagradas y les conferían mayor relevancia de aquellas inferiores y a las que se le catalogaba por común. Todo lo que tenía que ver con el Padre Celestial era limpio, puro y representaba el bien en su máxima expresión.
Hay que señalar que los objetos que se colocaban en los altares y en el tabernáculo no eran nada común. La razón es que poseían en su interior piedras preciosas u objetos de alto valor que servían para conmemorar las buenas acciones del Altísimo.
Por su parte, había situaciones y cosas comunes que sí se podían tocar. La ley mosaica hablaba de los rituales donde no cualquiera participaba. Los animales destinados al consumo humano se clasificaban según su limpieza o impureza para el alma de quienes los comían.
En uno de los pasajes de Judas, el sacerdote Ahimelec le dijo a David que no disponía de pan común a la mano, refiriéndose a que se alejó de lo sacro. Todo lo que se dedicaba a la santidad tenía que ser extraordinario y digno de la mirada de Dios, por eso, se le otorgaba tanta importancia a este tipo de situaciones en la antigüedad.
El sentido común y la Biblia
Las santas escrituras infieren que el sentido común debe pertenecer a todos los hombres que se caracterizan por su buen juicio en la toma de decisiones. Se menciona el tema en los versículos de Proverbios y de la necesidad de ser prudentes o discretos ante las dificultades o momentos incómodos.
El sentido común es una mezcla de coherencia, sabiduría y discreción al actuar de acuerdo a la voluntad del Altísimo. Las personas saben la forma correcta de comportarse y mantener la calma sin importar el tipo de problema que estén enfrentando. Afortunados son los que adquieren estos dones y se benefician al ver la vida de la manera en que Jehová lo hace.