Ariel significado bíblico

ariel

Definición. El significado bíblico de Ariel es hogar para el altar de Dios. Otros lo traducen como león de Dios. Por lo general, este era nombre que portaban algunas personas en la antigüedad. Sin embargo, el profeta Isaías lo empleó para referirse a Jerusalén. Como en ella se encontraba el templo, era lógico que se le relacionara con la casa de Jehová.

Vídeo sobre el significado bíblico de Ariel

¿Cuántos individuos llamados Ariel aparecen en la Biblia?

Es seguro que antes muchos hombres se identificaran así. Sin embargo, en las santas escrituras solo se hace mención de personas. Una de ellas, era un moabita que vivió en la época de David. En sus últimos años de reinado, el monarca, ya envejecido, con ceguera y postrado en una cama, siguió padeciendo por sus pecados.

Esto hizo que él tuviera que esconderse en una cueva. Junto al rey se encontraban algunos soldados fieles que realizaron hazañas asombrosas. De estos, había tres que sobresalían a los demás. No obstante, Benaya, aunque no alcanzó las proezas de ellos, se hizo un buen nombre y se le colocó entre la guardia personal de David.

Una de las cosas asombrosas que logró Benaya, fue asesinar a los dos hijos de Ariel. En la Biblia no se dan detalles, de por qué lo hizo. Sin embargo, el contexto deja ver que todos los hombres estaban tratando de proteger la vida de su amo.

La otra persona llamada Ariel, era uno de las nueve cabezas que Esdras asignó para conseguir hombres capacitados en el servicio del templo. Cuando este copista salió rumbo a Jerusalén, se percató que entre el grupo que lo acompañaba, no había levitas.

Por eso, llamó a unas personas para que regresaran a buscar a los miembros de esta casa paterna. Esto era muy importante, porque solo los de esa tribu tenían la autoridad de hacer ese servicio. Además, conocían a profundidad cuál era la labor que se debía realizar.

¿Por qué Ariel fue un alías apropiado para Jerusalén?

Al ser la ciudad donde se encontraba el templo del Dios vivo, se esperaba que la adoración pura no se apartara de allí. No obstante, en muchas ocasiones los israelitas se aislaron de Jehová e idolatraron a otras deidades.

En el tiempo de Isaías, él mencionó que a este lugar se le llamaría Ariel, puesto que estaba prediciendo la destrucción que se avecinaba. Jerusalén se convertiría en un fogón sangriento y lleno de cadáveres.

Subir