Arab significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Arab, es pequeña aldea que se ubicó en las montañas y estaba cerca de Hebrón. Tal término viene del hebreo Arâb que se traduce en español como emboscada o que siembra sedición. La mayoría de sus registros los podemos encontrar en el libro de Josué.
Vídeo sobre el significado bíblico de Arab
Por su parte, se conoce que Arab se situó a unos 11 km al sudoeste de Hebrón y que a la par, se le otorgó a la tribu de Judá. Todo ello, el día que se efectuó la repartición de las tierras para los hijos de Israel. Tal y como Jehová se los prometió. A la vez, se le menciona en conjunto con Duma y Esán.
Asimismo, algunos eruditos bíblicos señalan e identifican a Arab con el territorio de Khirbet er-Rabiyeh, el que, se localizaba entre Duma y Carmelo. Aunado a ello, se encuentra posible que ciertos personajes como Paarai el Arbita procediera de tal región.
Arab y la herencia de Judá
Ahora bien, en los tiempos antiguos se efectuó una repartición de territorios que le tocó en suerte a las diferentes tribus que formaron parte de Israel y conforme a sus familias.
Es por ello, que se apreciaba aquí Arab, la frontera de Edom y el desierto de Zin como extremo meridional. De hecho, algunos sitios limitaban con el mar salado y con la desembocadura del Jordán.
Por su parte, Dios tuvo que ver en todo este proceso porque fue quien les prestó la ayuda y dirección necesaria a aquellos hombres que ejercían el liderazgo por cada una de sus casas. Hay que tener en cuenta, que Israel fue el nombre especial que Jehová le asignó a Jacob.
Por esa razón, doce de sus descendientes fueron los que se convirtieron en los padres de las tribus de Israel. Todos ellos viajaron hacia Egipto con la protección de José y se les confirió una herencia por cada familia. Tal es el caso de los de Judá, quienes recibieron el área de Cisjordania al oeste del mar Muerto.
Bendiciones de la tierra prometida
Si bien Arab fue parte relevante en la repartición de Judá, sus hermanos también se valieron de terrenos fértiles. De tal modo, Israel logró conquistar la tierra prometida y ninguna de las tribus se quedó sin un área para establecerse.
Además, se sabe que el Señor les concedió abundancia y multiplicó sus descendencias y así cumplir lo que prometió en los registros que se tienen del antiguo testamento y en donde se involucra a los del linaje de Abraham.