Labrador significado bíblico

labrador tierra

Definición. El significado bíblico de labrador es una de las palabras o títulos que recibe un individuo que cuida y trabaja la tierra. En este sentido, es la persona que labra la tierra para prepararla para la siembra.

Vídeo sobre el significado bíblico de Labrador

Trabajo del labrador

El principal objetivo de esta profesión es que la tierra esté perfecta para el momento de hacer la plantación. Así pues, antes de la temporada de siembra, la persona encargada de la tierra tiene que empezar a removerla.

Labrar quiere decir preparar los surcos o líneas en el espacio en donde se siembran las semillas. Este es un proceso complicado, ya que hay que hacerlo en toda la extensión de terreno y hay que medir la separación de las líneas de siembra.

Esto con el fin de que las raíces futuras de la planta no se enreden entre sí y dificulte el proceso de recolección, cuando hay que arrancarlos. De igual manera, esta persona tiene que cortar la maleza que surge en la tierra. Así como buscar la mejor circulación del agua, para que el riego llegue a cada planta.

A un labrador se le conoce como un campesino o un agricultor, pues hay quienes se encargan de hacer todas las tareas en sus granjas.

No obstante, cuando se separan los oficios en una hacienda, finca o tierra, el labrador es quien se ocupa de la preparación del terreno. Para labrar el suelo se usaba un arado manual, un palo con varias estacas que ayudaban a crear las líneas. Este también se le llama rastrillo, ya que se pasa por la tierra y deja marcadas las filas.

Labrador en las sagradas escrituras

El término labrador en la Biblia aparece con escasas menciones en textos, pues esta ocupación la efectuaban los propios agricultores. No obstante, en las pocas veces que aparece la palabra hace referencia a una persona que espera de manera paciente los frutos.

Así pues, se puede intuir que este también era parte del trabajo del labrador. Ya que, al tener que estar al pendiente de la tierra, debe esperar los frutos que su siembra produzca. En el libro del Génesis se conoce que Caín fue labrador. Pues en un pasaje se dice que este personaje se marchó a labrar la tierra.

Otras dos figuras famosas del Cristianismo por tener y realizar esta profesión son San Isidro labrador y San Fausto labrador. Ambos hechos santos por la iglesia católica.

Subir