Asiria significado bíblico

asiria

Definición. El significado bíblico de Asiria es una región situada entre las orillas del Tigris y Eufrates, por el mismo camino que pasaba por Alalak. Su capital se inició en Asur, y después en Nínive. Sus montañas pronunciadas y llanuras de estos suelos fértiles tienen contraste con el desierto ubicado al oeste. Esta ciudad posee tortuosas montañas en el norte y este, causa por la cual los asirios resguardaban con frecuencia sus tierras de invasores.

Vídeo sobre el significado bíblico de Asiria

Asiria se fundó en el tercer milenario A.C por grupos de semitas de Arabia, además su nombre aparece por vez primera en las sagradas escrituras en Génesis 2:14. Asiria al igual que sus habitantes en ocasiones se les llamaban como Asur (no confundir con Asurim). Introdujeron a su culto al todopoderoso Asur y también las divinidades de Babilonia con su sociedad cultivada.

La ciudad de Asiria cuyo pueblo tuvo su origen en 'La tierra entre dos ríos' como resultado de los emigrantes de Babilonia asentándose en el sur al occidente del Tigris. Asiria era un territorio asentado en la zona norte del hoy llamado Irak. Otras ciudades destacadas que se mencionan en el antiguo testamento son: Nínive y Cala cimentadas por Nimrod rey de Sinnar en Mesopotamia y Babel descritas en Génesis 2:14.

Las creencias de Asiria

La religión de los asirios se fundamentaba en la existencia de varios dioses sin presencia del monoteísmo. Entre sus dioses destacados se encontraban Asur, considerado creador de la nación Asiria, Anu, señor del cielo, Ea, divinidad de la sabiduría y Bel, creador de Babilonia. En Asur, se constituyó el reinado asirio en los años 1700 -1100 a.C. Su poderío fue tan grande que se mantuvo durante tres siglos y se comparaba con Egipto.

Esta ciudad en hebreo es 'Ashshúr' ,  'As' cuyo significado es dios, y 'Shar', infinito. Asiria se encuentra situado en el Tigris en la Mesopotamia. Su nombre representa el poderío de un imperio en la comarca, de tal forma qué los babilonios y más adelante los persas fueron el relevo de los asirios con poderío mundial.

El poderío de este imperio y el de sus soberanos permitieron que la memoria de Asiria se mantuviera en los pasajes de la biblia, y en los escritos griegos clásicos. Estos documentos suministraban información acerca de la historia entre el reinado de Judá y de Israel con Asiria. Además mostraba información del Nínive, lugar donde es expulsado el profeta Jonás. De allí surge la visión negativa de Asiria, el imperio se percibía como una potencia opresiva.

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