Arco y saeta significado bíblico
Definición. El significado bíblico de arco y saeta, es armas que se utilizaban en la guerra con el propósito de conseguir alimentos a través de la caza.
Si bien en un inicio se elaboraban con materiales nobles y procedentes de la naturaleza como la madera, más adelante, se modificaron. Es por ello, que se llegaron a fabricar incluso de bronce.
Vídeo sobre el significado bíblico de Arco y saeta
Asimismo, se dice que los arcos que usaban para la época eran grandes y largos. Estos podían llegar a ocupar entre uno o cinco metros.
Aunado a ello, es importante comentar que la saeta también se le conocía por flecha y dentro de su fabricación sobresalía la caña. Ya que, debía ser liviana, pero a la vez, contar con una punta de gran resistencia.
De hecho, algunas saetas tenían triángulos afilados de bronce en los que a veces se impregnaban de veneno o de fuego. Todo ello, con la finalidad de herir de manera mortal a los enemigos.
Arco y saeta en la Biblia
Al investigar sobre el arco y la saeta, nos llama la atención que esta última se empleó mucho de forma simbólica en las sagradas escrituras.
Así podemos observarlo en Job 6:4 'Pues las saetas del Omnipotente están en mí, mi espíritu bebe su veneno.' De igual forma, en efesios 6:16 se nos expresa que 'Tengan siempre en la mano el escudo de la fe, y así podrán atajar las flechas incendiadas del demonio'.
También, se puede decir que el arco y la saeta se emplearon en diferentes lapsos de la Biblia como en diversos salmos. Desde allí, se nos mencionan a los hombres de buen corazón que podrían atravesarse con flechas que hirieran su voluntad.
De igual modo, el arco y saeta nos indican la desgracia y los miedos de la noche que sentían los hombres al momento de realizar sus oraciones al Creador.
Comparación del arco y saeta en la relación de pareja
Cuando pronunciamos las palabras arco y la saeta, es importante destacar que estos son un equipo. Así pues, es posible compararles con los esposos que desean trabajar para alcanzar sus metas y objetivos de vida consagrada a Cristo.
Se entrevé así la unidad y la instrucción que debe seguirse bajo las ordenanzas del Señor. La pareja es como el arco y la saeta, uno para el otro, cada cual se complementa y ese es el concepto perfecto de lo que debería ser una relación que se base en el amor de Dios.