Alforja significado bíblico
Definición. El significado bíblico de alforja es 'bolsa de cuero'. Se trata de un saco usado de manera cotidiana en la antigüedad para cargar ciertas provisiones. Podía ser llevada en el hombro o amarrarse en el cinturón. Su tamaño variaba según el uso que se le diera, fuera para cargar artículos grandes o pequeños.
Vídeo sobre el significado bíblico de Alforja
El término alforja se emplea solo en las Escrituras Griegas o Nuevo Testamento, aunque hace referencia al mismo saco que se denomina 'bolsa' en otros pasajes. Por ejemplo, cuando David enfrentó a Goliat, llevaba un receptáculo de tela donde guardó las piedras de río con las que mató al gigante.
Junto con el bastón, la alforja formaba parte de la indumentaria común entre los hebreos. De esta manera, siempre podían tener consigo todo lo necesario durante sus viajes o mientras trabajaban largas jornadas. A su vez, permitía transportar con comodidad el dinero para hacer las compras.
Las alforjas se fabricaban de diversos materiales. Las más usuales eran las de piel, que contaban con una mayor resistencia. También se hacían entrelazando juncos o mediante algodón tejido. Por otra parte, se les agregaba una tira de cuero alrededor de la apertura para cerrarlas. Algunas mujeres llevaban alforjas especiales como adorno estético.
Tipos de alforja
En la Biblia se hace referencia a dos tipos de bolsa diferentes. La que usaban los pastores, viajeros y agricultores era la alforja estándar, de mayor tamaño para llevar provisiones variadas. Tenía forma de saco y utilizaba una tira o cuerda para sujetarse del hombro. Era fácil de cargar y contenía suficiente espacio para diversas clases de artículos.
El otro modelo era la bolsa del cinto. Este era el cinturón de tela que empleaban las personas en la antigüedad para sujetar sus prendas de vestir. Se cree que tenía un pequeño compartimiento o bolsillo donde se podía almacenar monedas. Sin embargo, no era común que se le identificara como alforja.
Instrucciones de Jesús sobre la alforja
La primera vez que Cristo envió a sus discípulos a predicar, les instruyó que no llevasen alforja. No obstante, sus palabras tuvieron la intención de infundir en sus seguidores confianza en que Dios cubriría sus necesidades materiales. La lección no era literal, sino un recordatorio para que siempre mantuvieran lo espiritual en primer lugar, sin distracciones.
Sin embargo, poco antes de morir les dijo que llevaran alforja, pues las circunstancias pronto serían distintas. Aun así, insistió en que mantuvieran como prioridad los asuntos espirituales y confiaran que Dios cuidaría de ellos.