Prueba significado bíblico
Definición. El significado bíblico de prueba, es acto para la batalla. También, quiere decir que una persona está lista a la hora de enfrentar las dificultades que se le presentan en la vida y que ratifican su fe por Dios.
Cada prueba que atravesamos en el camino, no solo nos ayuda a probar al Padre que somos fuertes. Si no que a la par, nos enaltecen a nosotros mismos o a la Iglesia. Demuestran que amamos al Creador y que confiamos de manera plena en sus promesas.
Vídeo sobre el significado bíblico de Prueba
En ocasiones, una prueba podrá usarse con buenas o malas intenciones. Todo ello, con la finalidad de demostrar un propósito. Incluso desde los tiempos antiguos, Dios habló a Abraham y quiso saber si guardaría sus mandamientos en los momentos de mayor adversidad. Pues, tuvo que pasar por el desierto y seguir siendo fiel a Jehová.
Sin embargo, cuando Abraham cumplió su prueba con buena fe, el Señor lo recompensó en gran medida. Dado que, las mismas se originan en un amor santo que nos ayudan a actuar y a crecer de manera espiritual para acercarnos más a los estatutos del Padre.
La prueba de Jesús
En su paso por la tierra, Cristo tuvo que enfrentar diversas tentaciones por parte de Satanás con el fin de demostrar su prueba de amor al Creador. De este modo, su promesa de ser el Salvador y el primogénito del nuevo pueblo se cumplió. Además, nos dejó su ejemplo al demostrarnos que el hombre es capaz de llevar a cabo la palabra de su Dios en cualquier situación.
Otra de las pruebas que pasó Jesús, fue la de la cruz. Tuvo que aguantar humillaciones, malos tratos y dolor para demostrarnos su inmenso amor. No es un secreto que salió victorioso de la batalla y nos concedió el perdón de los pecados, mostrándose como el cordero de Dios. Venció a la tentación y nos eximió de la condena eterna.
La prueba de la humanidad
A los seres sobre la tierra con libre albedrío, Dios nos pone a prueba de manera constante. Esto, con el firme propósito de tomar las elecciones correctas que se relacionan con cada acto. El hombre tiene libertad en sus respuestas y expresa su amor incondicional a través de su comportamiento.
Cuando se presenta una prueba, Dios no impone, sino que, debemos escoger. Lo importante, es no caer en la tentación de la forma en la que lo hicieron Adán y Eva.