Madre significado bíblico

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Definición. El significado bíblico de madre se refiere a aquella mujer que procrea hijos. Es un concepto que se aplica a individuos acogedores del ser humano o a organismos. En sentido de protección y afecto, acogen personas desamparadas.

Vídeo sobre el significado bíblico de Madre

La Iglesia como madre, la sociedad como madre, una institución protectora como madre. En cada uno de esos casos se alude al simbolismo de la fecundidad, de la protección y del amor participativo. Todo esto, es similar al que por naturaleza tiene una mujer por el hijo que ha engendrado.

En términos generales, este concepto alude a toda institución, realidad o situación. Las cuales generan o condicionan aspectos como la lengua, cultura, ciencia, etc. Esta persona tiene una gran influencia sobre sus hijos, sea para bien o para mal.

Un buen ejemplo de esto, es lo que se ve en los casos de Jocabed, la madre de Moisés y Jezabel, la mamá de Atalía. Las mujeres hebreas tenían muy arraigado en su corazón el deseo de poseer una familia numerosa. Debido a las promesas de Dios de convertir a Israel en una nación populosa.

El término de madre en la antigüedad

Bajo el pacto de la Ley, una madre se consideraba 'inmunda' en sentido religioso. Luego del nacimiento de un bebé durante cuarenta días (siete más treinta y tres). En caso de que fuera una niña, sería el doble de ese tiempo, es decir, ochenta días (14 más sesenta y seis).

Según las antiguas tradiciones, durante los siete y los catorce días, se consideraba inmunda para todas las personas. Incluyendo su esposo. Aunque en los treinta y tres y sesenta y seis días, era inmunda solo en lo relativo a las cosas sagradas. También, en lo relacionado con el servicio religioso en el santuario.

Las madres hebreas daban el pecho a sus hijos hasta los tres años, y algunas veces incluso a los cinco o más. Se poseía la creencia de que cuanto más tiempo los amamantaran, más fuertes crecerían. Si la madre moría o no tenía suficiente leche, se recurría a una nodriza o sustituta.

El significado bíblico de madre es la persona de género femenino que cría y cuida sus hijos, educándolos para el bien. Su estancia en la casa era de reconocida importancia. Había que estimarla aun en su vejez. Su posición siempre era secundaria a la del esposo, respetando y obedeciendo a este. De niño, Jesús se sometió a su padre adoptivo José y a su madre María.

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