Débora significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Débora es traducible desde el griego original 'Deverah' como 'abeja', 'avispa' o 'trabajadora como la abeja'. Podemos encontrar que este término se atribuye a dos mujeres importantes dentro de las Sagradas Escrituras.
Débora, la profetisa
Esta mujer, de nombre 'Débora', fue una profetisa y también fue la cuarta persona que se desempeñaba como juez de Israel antes de la monarquía, en la época del Tanaj y del Antiguo Testamento. La nación de Israel, en la antigüedad, solo tuvo como jueza a Débora.
La historia de este personaje se narra a través de los capítulos 4 y 5 del libro 'Jueces'. El primer relato fue escrito en prosa, cuenta la victoria de las fuerzas de los israelitas liderados por el general Barak, quien Débora apoyo y profetizó que este tendría la victoria sobre el cananeo Sísara.
En Jueces 5:1, se narra la misma historia, pero en forma de verso. Esta escritura quizás data de la segunda mitad del siglo XII a.C. al poco tiempo de haber pasado los hechos que se narran. Dada la antigüedad de esta escritura, también llamada 'La canción de Débora', se puede tratar de uno de los pasajes más antiguos de la Biblia, siendo incluso el ejemplo más viejo sobre la poesía hebrea.
Aunque poco se sabe de la vida de la jueza Débora, se conoce que estuvo casada con un hombre llamado 'Lapidot' (antorchas). Aunque, el nombre de esta persona no se encuentra fuera del Libro de los Jueces y podría ser una interpretación de Débora como poseedora de un alma 'ardiente'.
Débora fue una profetisa, sus sentencias las dictaba bajo una palmera de Efraín. Hay quienes se refieren a ella como la madre de Israel. Luego de su victoria sobre Sísara y el ejército cananeo, la región encontró paz durante cuarenta años.
Débora, la enfermera
Además de la jueza, se encuentra en la Biblia otra mujer con este nombre. La ocupación de la segunda dama, se trataba de ser la enfermera o nodriza de Rebeca. Esta señora fue el ama de leche de la familia patriarcal de Jacob.
Devora fue una sirvienta que vivió muchos años trabajando en la casa. La gracia de Dios hizo de rebeca una sierva querida y fiel, lo cual la convierte en un ejemplo para los cristianos. Tras la muerte de Débora, fue sepultada debajo de una encina, al pie de Betel.