Virginidad significado bíblico

Definición. El significado bíblico de virginidad hace alusión a un concepto que nace de la palabra hebrea 'betulah', un término referente a la pureza de una mujer. Aunque la virginidad es un tema que tiende a reflejarse dentro del catolicismo como la importancia de mantenerse limpio. No se considera como una definición apropiada.

El significado bíblico de la virginidad es uno de los tópicos más ambiguos, puesto que se trata de maneras diferentes dentro de la Biblia. En el Antiguo Testamento se decía que la virginidad era una aberración para el Creador, ya que se privaba de dejar su descendencia. En los primeros libros, se creía que sí una persona se mantenía en este estado, se encontraba practicando un homicidio a un ser sin nacer.

Por otro lado, el significado bíblico de virginidad cambia de forma brusca dentro del Nuevo Testamento. Una vez llegada las palabras de Jesús, este menciona que abstenerse a las relaciones sexuales se traduce como una devoción a Dios. Especificando que era necesario contraer matrimonio antes de consumar cualquier relación sexual y que nunca se hiciese por placer. Buscando así la simple descendencia.

Razón por la cual se comenzó el estigma de que toda aquella persona que no fuese virgen estaba cayendo ante un pecado capital. Sin embargo, este es un tema que conlleva muchas áreas grises y que depende de qué manera se desee vivir dicho estado. Asimismo, esto mantiene al hecho que la virginidad no solo es la abstención del sexo.

Significado bíblico de virginidad

Debido a que no se desea una castidad totalitaria, ya que es un asunto relacionado con el matrimonio, puesto que se espera del mismo que dé descendientes. Por ello, dentro del significado bíblico de virginidad nos encontramos el área de la virginidad sacra. También llamada como la santa virginidad, que se encuentra entrelazada con los conceptos del celibato y la castidad.

De dicha forma, ocupa un valor esencial dentro del dogma católico, convirtiéndose hasta un requisito para tener una relación más íntima con Dios. Motivo por el cual la virginidad tiene una importancia mayor en la religión católica que el mismo matrimonio. Este hecho se encuentra expuesto en el Concilio de Trento. Allí se establece mediante el papa Paulo III que es el mejor regalo que se puede ofrecer a Dios es el celibato.