Nombre significado bíblico
Definición. El significado bíblico de nombre es el vocablo o frase que se le asigna a una cosa, animal o persona para diferenciarla de los demás. Puede referirse también a la reputación de alguien. Muchas personas han recibido su nombre como referencia a un personaje bíblico o personas que han sido influyentes, como por ejemplo: Eduardo, Luis, Carlos, Julio, Isabel, y Fernando.
Vídeo sobre el significado bíblico de Nombre
Nombres asignados a plantas y animales
Según el libro de Génesis, Dios le fue llevando los animales a Adán para que les pusiera un nombre. Se los colocó por su aspecto o el sonido que producían. Por ejemplo, al asno le dio su nombre según la raíz hebrea (jamóhr) que significa enrojecer. Adán hizo alusión al pelo de estos animales.
Nombres de lugares
Algunas veces a los lugares se les daba el nombre propio de un humano, o el de alguno de sus antepasados o el de sus hijos. Como ejemplo está el caso de Jair, quien conquistó las tierras de Basán y las llamó Havot-Jair, que significa “aldeas de Jair”.
Otras veces se les colocaba según el evento ocurrido en el lugar. Por muestra tenemos el pozo donde los israelitas pusieron a prueba a Jehová. Se le nombró Meribá, que significa ¿Está o no está Jehová entre nosotros?
En algunas ocasiones los nombres provenían de las actividades agrícolas o el tamaño de la región. Así vemos que la ciudad de Gat significa Lagar y el sitio llamado Bézier es 'Lugar Inaccesible'.
Al colocarles un nombre a ciertas locaciones se tomaban en cuenta los animales o plantas que abundaban en la localidad. Como Débora, que quiere decir (paloma) o Tamar (palmera).
Los nombres de personas
A los niños hebreos se les colocaba el nombre a los ocho días de haber nacido. Lo hacían el padre o la madre. Tenían en cuenta el aspecto del niño, las circunstancias y los sentimientos de los progenitores al momento de nacer. Observamos que Moisés huyó de Egipto a Madián. Entonces, a su primer hijo lo llamó Guersom, porque dijo: 'Me he convertido en un residente extranjero en esta tierra'.
En algunas ocasiones fue Dios quien los colocó por tener un significado profético. El amor de los padres a Dios lo demostraban, incluyendo la palabra 'El', que significa Dios, o también utilizando un diminutivo de Jehová. Por otro lado, algunos nombres salían de su versión masculina, por ejemplo, el nombre en femenino, Fernanda, viene del nombre Fernando, tal cual como, Daniela, que viene de Daniel.
Algunos nombres eran compuestos con términos como 'bat' (hija) o 'Ab' (padre). Así tenemos Batseba o 'Hija de abundancia' y Abías que significa 'Mi Padre es Jehová'. Luego, con el pasar de los años, algunos nombres tenían sus bases del latin, como por ejemplo, Carlos proviene de 'Carolus'. Incluso, algunos nombres vienen de variaciones de otros como Diego de Didacus, Didago o Diago. La Biblia habla del 'libro de la vida'. Según el texto de Apocalipsis se refiere a una lista de los nombres de sus siervos que Dios 'está escribiendo'.