Niño significado bíblico
Definición. El significado bíblico de niño se refiere, a la etapa inicial de la vida por la que pasa cada ser humano. Esta empieza apenas nacemos, saliendo del vientre de nuestra mamá hasta que inicia la etapa de la pubertad o adolescencia.
Cada niño es hecho por Dios con mucho amor, con gran detalle y siendo pensados como un ser único y perfecto. La Biblia indica que todos los seres humanos somos hechos a imagen y semejanza por el creador (Génesis 1:27). Por lo que cada nacimiento es una creación admirable y maravillosa por la voluntad de Dios.
Se habla sobre los niños en la Biblia, que estos pequeños son los más importantes en el reino de los cielos. Debido a que, para poder entrar allí, se necesita tener un alma tan inocente y humilde como la de un niño. No tan solo para estar en el cielo, sino también para ser grande dentro de él.
Un niño logra reconocer sus límites y debilidades, al contrario de muchos adultos. Además, su corazón está vacío de rencor y odio, por lo que piden perdón cuando deben hacerlo. Cada pequeño no tiene temor al pedir ayuda si la amerita, pues carece del orgullo de los adultos.
Un niño como bendición de Dios
Un aspecto del que se habla en la Biblia es que los niños deben ser vistos como una bendición precisa que envía el señor. Más no ser considerados por las personas como carga material.
Los niños deben ser apreciados y valorados, pues de ellos se puede aprender, ser un ejemplo de la sencillez y humildad que necesita la humanidad. Estos pequeños seres son una esencia y herencia que le da luz a nuestra vida.
Un niño debe de ser amado por sus padres, respetado, valorado y apreciado por lo que es, una bendición y privilegio enviado por el Señor. La idea es que al asumir la responsabilidad y honor de procrear niños, junto con inculcar los valores y el camino dentro de la vida de Dios.
Para Jesucristo los niños tienen virtudes muy propias de él, como la humildad, la sinceridad y el amor puro. Él sentía gran afecto por ellos, pues les dedicaba tiempo de abrazarlos y demostrarles que son seres muy valiosos, llenos de bondad.
Estas acciones sirven de ejemplo a cumplir cada adulto, adolescente, padre, madre o cualquier ser humano hacia los niños. Además, de referencia del cómo ser tratados entre nosotros mismos