Labio significado bíblico

Definición. El significado bíblico de labio es la zona carnosa y movible que se encuentra en la parte inferior de la cara. Cuando se usa este término en la Biblia, se hace referencia de manera figurada al habla o la lengua. En otros casos también se utiliza en paralelo a la boca.

¿Cómo se cambió el labio de las personas en varias épocas?

Después del diluvio, la gente descubrió la llanura de Sinar y se juntaron para construir una torre que llegara hasta los cielos. Su finalidad era adorar el edificio y hacerse famosos. Al percatarse de las intenciones de la humanidad, Jehová decidió confundir sus lenguas (labios). De esta manera, se rompía la forma de comunicación universal que había.

El resultado de esto, es que ahora existía más de un idioma y las personas se agruparon según su modo de hablar. De manera parecida, Jehová prometió por medio del profeta Sofonías que les daría a los pueblos un cambio. Esta modificación sería a un lenguaje puro. Esa condición solo aplica a quienes le sirven con fidelidad. El objetivo es que alaben unidos a su Dios.

¿De qué otra forma se usa el término labio?

Esta parte del cuerpo no es un reflejo completo del corazón, ya que como mencionó Jesús, se utiliza para hablar de manera hipócrita. Sin embargo, ellos no pueden ocultar la condición del centro de las emociones. Esto se debe, a que en algún momento este revela lo que en realidad hay en él.

A Moisés se le llama 'incircunciso de labios', puesto que esta era la excusa para dialogar frente al Faraón. Se presume que su boca era larga y gruesa, lo que le dificultaba hablar con facilidad. Era como si estuvieran recubiertas con un prepucio. También, puede que este israelita tuviera algún impedimento en el habla. Por eso, necesitaba un portavoz.

Isaías lo escogió Jehová, para llevar su mensaje. Sin embargo, él se pensó un 'hombre inmundo de labios'. La razón de esto, era que no se consideraba digno de la comisión que le encomendaron. Esto demuestra mucha humildad de parte del profeta. Ahora bien, Jehová hizo que la boca de su siervo quedará limpia.

En cuanto al mensaje que llevó Oseas en sus días, le indicó al pueblo que debían ofrecer a su Dios los toros jóvenes. Esto se refería a los sacrificios de alabanza sincera que saliera de sus labios. Esta misma exhortación la hizo Pablo, quien animó a sus compañeros a dar el fruto de su boca.