Poder significado bíblico
Definición. El significado bíblico de poder es la capacidad de lograr realizar tareas. El término en hebreo denota que puede referirse a que algo es capaz de perdurar y ser fuerte.
Vídeo sobre el significado bíblico de Poder
Aunque la mayoría del tiempo se traduce como una fuerza, una capacidad de crear, de ánimos, en términos humanos. Hablando del poder de la tierra nos referimos a los poderes naturales.
Cuando se hace referencia a ella y a Dios, se enfoca en la omnipotencia con la que él cuenta, tiene la potestad de verlo todo, como podemos observar en sus obras de creaciones, la tierra, los seres vivos, el universo. También se muestra el dominio con la salvación que ha hecho y hace en pueblos e individuos.
El poder de las personas con referencia al de Dios
El poder con el que cuentan las personas no es ni cerca al de Jesucristo. Él tiene el mando de crear y destruir cualquier cosa, pero no lo realiza, ya que nos da el poder de elegir que ejecutar.
El término hace alusión a la capacidad que el todopoderoso da para que se puedan dar los milagros, las virtudes y maravillas en el mundo.
El padre además nos dejó todo el poder en el cielo y la tierra, y es tan extraordinario que puede tener incluso la fortaleza de perdonar nuestros pecados. También es palabra y obra, sentimiento y confianza, creer en él da el llegar a lograr cualquier meta en tu vida.
El poder en su definición más simple es el don que una persona puede tener para realizar acciones físicas, políticas o de carácter en el mundo espiritual. El último se llama también espíritu santo, que renueva y restablece las vidas de los creyentes con devoción.
Por otro lado, los textos bíblicos, así como el evangelio, es la representación del poder en escritos, en ella está todo lo que debes de creer. Por eso es tan importante predicar la palabra del señor, además de su sabiduría y potestades.
En el nuevo testamento encontramos dos vocablos que traducen esta expresión, estas son 'Dynamis’ y ‘Exousia'. La primera puede explicarse como la capacidad física o moral del poder.
Mientras que la segunda nos dice que es la autoridad que es delegada, además de los privilegios. Esta última en todos los casos defiende el derecho, mientras que la primera no tiene en su definición ningún concepto de autoridad.