Perro significado bíblico
Definición. El significado bíblico de perro por lo general no es usado para referirse al animal doméstico, sino al que deambula, se alimenta de basura y es impuro.
Vídeo sobre el significado bíblico de Perro
Este animal sin dueño, que no cazaba ni ayudaba en el cuidado de los rebaños no poseía buena reputación por su alimentación y costumbres. La palabra perro se usaba a manera de injuria y se consideraba entre los insultos más graves llamar a alguien de esa forma.
El término perro en la Biblia es empleado a manera de metáfora para nombrar a aquellos que no son capaces de apreciar lo santo. De igual manera, también se llamaba perro a aquellos que llevaban a cabo la prostitución masculina, lo cual era aberrante ante los ojos de Dios.
Aunque para el pueblo de Israel, el perro era un animal inmundo que carecía de valor ceremonial, se considera improbable que estos consideraran adiestrar a tales animales. No obstante, se conoce que el perro era entrenado para ayudar al pastor a cuidar el rebaño de bestias salvajes y ladrones.
De igual manera, una vez era domesticado seguía a su amo a todas partes y se mantenía cerca de él. Por este motivo, Job que no era un israelita, menciona a los perros de su rebaño en la Biblia.
Etimología de perro
La palabra hebrea kélev y la palabra griega kýon son traducidas en las escrituras antiguas como perro. De igual forma, en latín la palabra perro es conocida como Canis familiaris, la cual también se adoptó como nombre científico para este animal.
Los perros se alimentaban de desperdicios, pues la Ley mandaba que la carne que fue despedazada por alguna bestia salvaje, se arrojara a ellos. Así mismo, en el juicio de Dios contra sus enemigos, consistía en que, en ocasiones, estos animales lamiesen la sangre o se comieran sus cadáveres.
Igualmente, se predijo que en la ruina que caería sobre Jerusalén y Juda, los perros arrastrarían, mutilarían y devorarían toda la sangre de los muertos. Jesús también utilizó este término despectivo para referirse a las personas que no le otorgaban ningún valor a las cosas espirituales.
Sin embargo, en la Biblia también se encuentra en Jueces 7:5 un pasaje que hace una comparación positiva con un perro. Esta se trata de cuando Gedeón debía probar a los voluntarios de su ejército, aquel que bebiera el agua como lo hace el perro podría pelear contra Madián.