Nacón significado bíblico

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Definición. El significado bíblico de Nacón, es propietario de la era en la que murió Uza cuando tocó el arca de la alianza antes de que llegara a su destino en Jerusalén. Se dice que este hombre fue parte del grupo de los de la tribu de Benjamín y también se le conoce como Quidón.

La mayoría de los eventos en los que aparecen Nacón se señalan en el segundo libro de Samuel y en el de las Crónicas. El origen de su nombre es hebreo y en español quiere decir aquel a quien se le prepara o que se embiste, aunque también se cree que signifique el que se estableció de manera firme.

Vídeo sobre el significado bíblico de Nacón

https://www.youtube.com/watch?v=uQRwET04SGA

Nacón y la muerte de Uza

Cuando David se instaló en el trono, quiso rememorar al Señor a través de la honra hacia el arca del pacto. Todo ello tenía que ver con la presencia de Dios en el pueblo de Israel, además, era importante que los hombres siguieran al pie de la letra los estatutos. En ellos se le daba mucha relevancia a la forma en la que se transportaría hacia la ciudad de Jerusalén.

Por todos estos motivos, Jehová ordenó que el arca del pacto se trasladara sobre los hombros de personajes que escogieron para esta misión. Era fundamental que se siguieran todos los decretos porque de lo contrario las consecuencias serían terribles, tal y como le aconteció a Uza.

Sucedió que cuando Uza se acercó a la era de Nacón se murió de un solo golpe porque desobedeció y tocó el arca de la alianza sin el consentimiento de David o del Altísimo. Se pudo notar entonces que este varón no tenía buenos sentimientos y que su corazón era irreverente. Su presunción y falta de respeto a los objetos sagrados hizo que le condenaran al castigo eterno.

Reflexión acerca de la era de Nacón

El episodio de la Biblia donde se habla de la era de Nacón nos enseña que no debemos despertar el desprecio del padre celestial a través de actos imprudentes. Era evidente que para esa época nadie podía tocar el arca del pacto si no tenía el derecho de hacerlo. No es posible obtener los beneficios del cielo si no nos comportamos a la altura y obedecemos las ordenanzas y los mandamientos que conocemos.

La misma mano que castigó la presunción del hombre que estuvo en la era de Nacón, fue la que retribuyó a otros que sí supieron honrar el tratado qué Jehová estableció con sus hijos.

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