Gavillas significado bíblico

gavillas

Definición. El significado bíblico de gavillas, es conjunto de trigo que se agrupa. Se incluyen cañas, ramas, hierbas o mieses que le otorgan un tamaño mayor que el manojo.

Al igual que el acto de espigar en la antigüedad, las gavillas representaban los ritos y costumbres de los pobladores. La expresión se relaciona con el trigo, la avena y los granos que se recolectaban después de una jornada de trabajo y que solían acumularse en conjuntos formados por pilas.

Gavillas en sentido despectivo

La palabra gavillas suele emplearse de manera constante con la intención de designar el conjunto de varias personas que cuentan con mala reputación. Se trata de gente de la que se tienen grandes sospechas respecto a sus actos, por eso, se les asocia con las pandillas, chusmas, ladrones o bandidos.

La fiesta de las primeras gavillas

Desde hace años atrás se realizan ofrendas de primicias al día siguiente a la semana de Pascua. Las fiestas de las gavillas se relacionan con los principios de la siega donde se agradece al Señor por sus múltiples bendiciones en las cosechas. Además, todo lo que se produce se ofrece a Dios como un acto de bondad por su ayuda.

Los antiguos pobladores que se mencionan en la Biblia se tomaban muy en serio el hecho de realizar ofrendas de manojo con las primeras gavillas de las recolecciones. Para ellos, era sacro mecerlas delante de Jehová y no comían de la misma una vez que se le colocaba sobre el santuario.

La fiesta de las primeras gavillas cumple todo lo que dieron a conocer los profetas en Jesús y en su resurrección. Su analogía consiste en que esto aconteció el primer día de la semana, justo después del Shabbat. A partir de ese entonces, los hombres comenzaron a honrar al Señor con la muestra de sus sustancias.

Así pues, la fiesta de las primeras gavillas significa el cumplimiento de la ley donde se otorgan las primicias de las ganancias de los campesinos. Por eso, era tan importante que no se comiera el maíz nuevo antes de efectuar las ofrendas en el nombre de Jesucristo y de Dios.

En la actualidad, esta tradición nos enseña que todo lo que iniciemos debemos hacerlo teniendo en cuenta al Padre Celestial. Hay que honrarle y dar gracias por cada comida, asunto o negocio que emprendamos. Colocarle siempre en primer lugar para que sus bendiciones nos acompañen y sigamos en el camino que nos conduzca hacia su reino.

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