Brazo significado bíblico
Definición. El significado bíblico de brazo hace referencia en hebreo a 'Zeroa', que significa hombro y poder. En la Biblia el término brazo simboliza el ímpetu de una persona. El vigor y la fortaleza de el Todo Poderoso para favorecer a su pueblo.
El brazo y la mano derecha, como símbolos bíblicos es el figurativo del proceder humano y del poder. Ambos son impotentes en comparación al poder de nuestro Dios (Isaías 44:12). En el hombre se encuentra el brazo de carne. En nuestro espíritu está la fe de nuestro Dios quién nos acompaña en las tribulaciones de la vida.
Brazo se define como extremidad del cuerpo humano. El término en griego es 'Bra·kjí·on'. Se usa frecuentemente en la Biblia de forma representativa en relación a la capacidad del accionar y obrar del ser humano (Génesis 49:24). El poderío humano, es poco creíble y limitado para sostenerse en él. Jehová previene a su pueblo de la argucia y del desastre que puede ser, el fiarse en el brazo del hombre.
El 'brazo' de Jehová es difundido en el espíritu de aquellas personas que poseen arrepentimiento y la fe en el mensaje enviado por Dios (Is. 53:1; Ro. 10). Dios es inmensurable, poderoso, e infinito. Sus obras son formidables, creativas y maravillosas ( Jeremías 27:5). La grandeza de Dios.
El brazo simbólico de Jesucristo para los católicos
El brazo de Jesús es utilizado como símbolo para representar el poder divino, generado por Dios. En particular cuando en su nombre manda a su hijo Jesús a la tierra para proteger a la humanidad de todo mal y guiarla por el camino del bien. Cristo, nunca te obligaría a nada. Es tu decisión y voluntad ir en la búsqueda de su presencia y dejarte envolver en su abrazo.
Cuando observamos la cruz, notamos la manera en que Jesús murió en ella, con sus brazos abiertos, símbolo del enorme amor de nuestro Dios. Jesús crucificado, triunfó sobre la muerte, rescatando a la humanidad de la condena. Él nos ofrece su abrazo, a todos y nos acoge en su regazo a todo momento, a través del Espíritu Santo.
La palabra de Dios es importante para la existencia de cada ser con vitalidad. Representa la fuerza divina, la luz que nos ilumina cuando estamos en momentos de turbulencia. Son sus brazos los que nos protegen y nos levantan cada día con fortaleza para poder enfrentar la vida. En sus brazos dejas tus pesares y preocupaciones.