Odre significado bíblico

Definición. El significado bíblico de odre es el nombre que se le dio a un recipiente muy utilizado durante la antigüedad. Este contenedor estaba hecho de piel pegada y cosida, se usaba mucho a la hora de contener todo tipo de líquidos, agua, aceite, leche y vino. Además, los odres podían almacenar otras sustancias como queso y mantequilla.

Vídeo sobre el significado bíblico de Odre

Elaboración del odre

En la antigüedad el odre solía crearse de la siguiente manera, lo primero que se hacía era matar un animal, al cual se le cortaban la cabeza y las patas. Después, con mucho cuidado, procedemos a retirar el pellejo, de modo que abrirlo en canal no sea algo necesario.

Una vez lo logramos desollar, se curtía toda la piel, remendando las aberturas, excepto por una, la cual podría bien ser el cuello o una de las patas. Este agujero se dejaba sin coser y se podía cerrar empleando un cordel o una cuerda común. Las pieles más utilizadas para hacer odres eran las de cabra, oveja y a veces de buey.

Por otro lado, en algunos odres, era algo usual conservar el cabello del animal, esto para los que estaban hechos con el fin de almacenar queso, mantequilla, agua y leche. Sin embargo, los odres que se empleaban para vino y aceite, requerían un proceso de curtido más completo y trabajado.

Incluso en la actualidad, todo tipo de odres se han creado en Oriente Medio usando técnicas muy similares a las mencionadas. Sin embargo, en caso de que los pellejos del odre no estén bien cortados. El agua adquiere un sabor muy desagradable.

Historias relacionadas con los odres

Entre los relatos en los que los odres estuvieron presentes podemos destacar varios, como cuando Abrahán se despidió de Agar, dándole un odre repleto de agua. Por otro lado, los Gabaonitas le dijeron a Josué, 'estos son los odres nuevos que llenamos de vino, ¡y miren, se han reventado!' Esto era algo que podría ocurrir de forma común con el pasar del tiempo, debido a la fermentación activa del vino.

En otro orden de ideas, los odres nuevos de vino podían soportar la presión interna del adherido carbónico, el cual se generaba por la fermentación del vino. Esto a diferencia de otros odres viejos, que con el tiempo pierden su elasticidad. Además, se endurecen y eran propensos a reventar.